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• Alvaro Artagaveytia
• 21 de junio del 2018

En abril de 1988 luego de unos años de práctica y ya con el perfil de la línea a seguir (es decir Judiciaria como escuela de interpretación), acepté dar un breve curso acerca de la disciplina, tomando en cuenta que por aquel momento (y por supuesto mucho más durante estos días), la Astrología predictiva no estaba precisamente de moda.

En casa, con un pizarrón improvisado, un marcador y cinco participantes se iniciaba mi actividad como docente en la materia, no teniendo mucha idea de cómo avanzar en el asunto, ya que mi formación autodidacta no me permitía una guía fiable.

A partir de entonces pasé por distintos procesos (para la odisea de las personas que se acercaban) y el entrenar a otros se convirtió en una actividad sumamente agradable debido al calor que recibí siempre en forma directa con la pregunta clásica sobre cada cierre de ciclo: "¿El año que viene cuando empezamos?".

Hacia el 2007 ya había comenzado a realizar consultas personales a través de Internet y un par de años más tarde me inicié en el desarrollo informático de los portales, intuyendo tal vez que este sería el nuevo vehículo de comunicación para esta y otras disciplinas.
Hoy para mi agradable sorpresa, lo que inició como una charla no formal que se fue seriando mes a mes; han pasado 30 años y el embrión de la enseñanza de Astrología cuenta ya con una Escuela que tiene en este momento, 43 miembros estables y llega a 30 participantes tomando entrenamiento en tiempo real a lo que se va sumando un número creciente de personas que descargan las series disponibles y de alguna manera pasan por aquí, lo que constituye un gran número en términos relativos de una línea que cuando la tomé, estaba prácticamente en el olvido.

Este portal renovado no es más que una expresión de lo que hemos alcanzado entre todos. La difusión seria y responsable de la Astrología ha sido siempre un problema debido al nivel de formación de los practicantes y de la ausencia de una estructura adecuada que avale los conocimientos sobre la materia.
La Escuela Virtual de Astrología es entonces, algo así como una resistencia a confundir e igualar todo para abajo y está enfocada a devolverle un mínimo de dignidad a la práctica; tarea por demás difícil, pero a la que no estamos en condiciones de renunciar.